sábado, 12 de enero de 2013

Capìtulo 16: "Vos necia, Yo mentiroso"


Hola chicass les dejo el nuevo capi espero que les guste les queria agradecer por comentar , un besote a todas las extrañe, solo falta Jess (percha donde andas??)  :(

CAPITULO 16:
Rochi miró su reloj despertador. ¡La una de la madrugada!... ¡El colmo! ¡Hasta la santa de Lali lo pasaba mejor que ella!
Escuchó el ruido de la puerta que se abría, y se levantó de la cama, prácticamente desnuda, como estaba.
—Parece que, después de todo... –comenzó a decir, pero al entrar en la sala, y
toparse con Victorio, hizo silencio.
Aquel buen mozo la miraba azorado Y no era para menos.
—¡Rochi! ¡Cúbrite, por favor! –se enojó Lali al verla, mientras regresaba de la cocina
con un vaso de agua—. ¡No podes pasearte por ahí asì!
Obediente, la joven se apuró a ponerse la camiseta que había dejado olvidada en la silla.
—¡¿Qué pretendes?! –se defendió—. No imaginé que ibas a traer a alguien a esta hora...
Rochi se acomodó el cabello, (sabía que a pesar de esa camiseta, o quizás gracias a ella, se veía hermosa y sensual), sonrió, y se apuró a saludar al bello galán que las visitaba, y que todavía tenía cierto espanto dibujado en su rostro.
—Hola –le susurró, para romper el hielo.
—Esta es Rochi, mi compañera. Y este es Vico... ¿Recuerdas que muchas veces te
hablé de él?
—¿El vecino que te presentó a Gas? –se sorprendió Rochi—. Creí que era...
“Un pelmazo”, pensó. Pero se abstuvo de terminar la frase. ¡El tipo era espectacular! Un poco tímido quizás, pero encantador. Luego de unos minutos de charla intrascendente, las dos amigas por fin se quedaron solas.
—¡Guau! Creo que me he enamorado... ¡Qué bombón! – aulló Rochi.
—¿Vico?... ¿Te parece lindo?
—¿Me estás jodiendo?... ¿Qué es lo que no te gusta de él? Tiene unos brazos
anchos como si fueran troncos, alto, con unos ojitos encantadores, unas pestañas
larguísimas, y un culo apretadito que...
—¡Basta! Es mi amigo.
—Y no era lo único apretado en ese jean. O se pone relleno, o el muchacho tiene
mucho para agradecerle a Dios.
—¡Lo que le estás mirando!
—¿Qué te preocupa? A vos no te gusta, ¿no?
—¡Claro que no! Es... Es... ¡Es Vico, mi amigo!
—¿Por qué no me contaste nunca lo divino que era?
—Te mencioné que era bueno como el pan, sincero, inteligente...
—¡Por eso! ¡¿Cómo podía imaginarme que además estaba tan bien equipado?!
—Hablas de él como si fuera un condominio.
—No sé si como un condominio, pero te puedo asegurar que si alguna vez logro
meterme en él, no va a haber manera de que me desalojen.
Lali no ocultó su molestia pero, como ya era muy tarde, decidió dar por terminado el asunto.
—¿Me lo prestarás para una cita? –insistió Rochi.
—Puede ser –mintió su compañera—. Algún día... ¡Y hablando de citas! ¿Qué
ocurrió esta noche? ¿Quisiste vengarte de mí?
—¿A qué te referis?
—Al loco que me mandaste.
—Ah, ¿ese también era loco?
—¿Cómo que “también?
—El mío, es decir, el amigo, dijo que estaba tan caliente que prefería ir al hotel antes
de cenar.
—¡¿Y vos accediste?!
—Parecía tan lindo... ¡y era soltero! Pero bastó llegar al cuarto para que todo se
volviera un desastre... ¡Ni siquiera me hizo el amor! Me pidió que me sacara los
zapatos, y comenzó a chupar todos y cada uno de los dedos de mis pies.
—¡Qué asco!
—Al principio no. Me daba cosquillas. Pero después era aburrido... Y a la media
hora, sí, ya era asqueroso.
—¿Por qué te quedaste?
—El tipo no tenía esposa, y parecía sincero... ¿No sos vos la que dice que debo
elegir a uno que no me mienta?
—¡Pero tampoco se trata de conformarse con un pervertido!
—No era pervertido. Era raro.... Y después de una hora de estar allí, chupa que te
chupa, me dijo que se le había ido el apetito, y me trajo a casa sin siquiera pedirme
el teléfono... ¿Crees que mis pies habrán olido mal, o algo así?
—¡¿Has perdido la razón, Ro?! ¿Te hubieras quedado para cenar con él?
—Mi celulitis, Lali... ¿La recuerdas? Soy una mujer desesperada.
—¡Dios mío! ¿Hay alguien que no esté loco en esta ciudad?
Lali se dirigió al cuarto de baño, y comenzó a cepillarse los dientes, mientras su amiga acercaba una lámpara para contemplar en el espejo de la sala su celulitis imaginaria.
—¡No te conté, Rochi! Hablando de locos..., ¿a que no sabes quién vino esta mañana a casa de Pablo?
Su amiga seguía absorta frente al espejo, pero bastó que Lali mencionara el nombre de su visita, para reconquistar su atención.
—¡Benjamin Amadeo!
—¡¿Benja Amadeo?!... ¡¿Benja fue a la casa cuando tu jefe no estaba?! Decime, por
favor, que no te portaste como una idiota, como lo haces siempre. Decime que lo
dejaste pasar...
Con la boca todavía repleta de pasta, Lali sonrió. ¿Qué habría querido con ella Benja  esa mañana?...


2 comentarios:

  1. todas pensamos EXACTAMENTE lo mismo q Rochi en TODITO lo q dijo y describio de Vico jajaja un BOMBONAZO de los pies a la cabeza! *_*

    Con ansias de mas ;)

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  2. me gustaaaa... quiero mas nove..!!!!
    Espero q subas pronto... Besos q estes bien!!! :D

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