lunes, 25 de marzo de 2013

Capítulo 35: "Vos necia, Yo mentiroso"



Hola chicas paso rapidisimo a traerles   un nuevo capi, porque estoy de salida, gracias por sus comentarios, besos genias :)
CARO

CAPITULO 35:
—¡Señorita! ¡No puede entrar allí!... Tiene que anunciarse primero –se angustió la
dama.
Pero era tanta la furia de Lali que pasó delante de la secretaria sin oírla. Abrió la puerta de un golpe. Sentado detrás de un enorme escritorio, estaba él, Pablo, aquel hombre que la había lastimado tanto. Al oír el estruendo, su jefe levantó la cabeza, y la miró con aquellos ojos verdes, tan bellos como mentirosos. No parecía sorprendido. Por el contrario, era como si la hubiera estado esperando.
—Veo que ya leíste mi propuesta –le dijo con calma, señalando la carpeta que Lali todavía llevaba en sus manos.
Luego hizo silencio, y volvió a mirarla de aquella forma que la hacía estremecer. Y bastó chocarse con el resplandor de sus ojos, para que una furia ciega estallara en el corazón de Lali. Entonces, todavía sin decir palabra, se acercó lentamente hacia él, y cuando ya su proximidad la quemaba, dejó salir toda su ira en forma de un sonoro cachetazo, que cruzó la cara de su jefe sin piedad.
—No te entiendo –fue la única defensa de él.
—No soy una de sus putas...
—No seas necia. Si pensara que sos una puta jamás te hubiera ofrecido esto. Lo
único que yo quería…... – comenzó a decir, mientras intentaba retenerla.
Pero ella se alejó embravecida.
—Sé perfectamente lo que quería. Ya me lo dijo, ¿lo recuerda? Quería meterse en
mi braga. Y, ¿sabe qué, Martinez? Está de suerte...
Y diciendo esto, Lali levantó apenas su pollera, y comenzó a deslizar con furia la tela suave que cubría su intimidad, a través de sus piernas cortas y torneadas.
—¡Ahí tiene mi braga! –gritó, arrojándola sobre el escritorio— Métase en ella, si así lo prefiere. ¡Pero a mi no vuelva a molestarme nunca más!
Sin ocultar su odio, Lali trató de salir de allí cuanto antes. Pero, para su sorpresa, al abrir la puerta se chocó con Peter Lanzani y la secretaria, que la miraban espantados.
—Espero que haya sido un buen espectáculo –dijo con enojo, justo antes de dar un portazo.
Pablo volvió a quedarse solo en su oficina. Por unos minutos permaneció inmóvil, sentado detrás de su escritorio. Pero al fin se estiró, tomó la prenda arrojada por su dueña, la observó, y dejó escapar una sonrisa. Una sonrisa encantadora, por supuesto, como las que sólo él podía hacer.
Lali volvió a apretar con frenesí el botón del elevador, mientras varios empleados la observaban.
—¡Mariana!
La mirada de la joven chocó con aquel bello ejemplar que corría hacia ella. ¡¿Qué querría ahora el muy maldito?!
—Lali...
—Olvídalo... Como ya escuchaste, no pienso firmar nada.
—No, no vengo por eso... Quería pedirte disculpas. Yo... Yo te juzgué mal... Creí que
estabas enterada de lo que decía el papel. Pablo me dijo que lo sabías...
—Me lo había dicho, sí... Pero, ¿cómo podía tomar en serio una locura semejante?
—Tengo que felicitarte... Has hecho lo correcto. No muchas mujeres hubieran
rechazado...
—¿Podemos no hablar de eso, por favor?... Sólo quiero ir a mi casa, y olvidar todo el asunto.
—¿Me permitís que te lleve?
Por un segundo la muchacha lo observó. El tipo parecía buena gente, y ella se sentía sucia, y destrozada.
—Me harías un favor.
—Espera a que le avise a mi secretaria, y vamos.
Lali aprovechó la distracción del joven abogado para contemplarlo. Era alto, musculoso, nariz pequeña, pero interesante. Sí... Quizás existía la vida después de Pablo.
El sólo saber que la niña no llevaba puestas sus bragas lo estaba volviendo loco. Cada vez que su auto se detenía, debía hacer esfuerzos para no deslizar su mano a través de aquellas piernas torneadas, en busca de alguna gratificación. Pero no. No era así como se jugaba el partido contra ese tipo de mujer. Si quería ganársela, no podía cometer los mismos errores que Pablo. No podía atropellar. Por el contrario, tenía que tomarse su tiempo.
¡Sí!... Ya casi sentía la adrenalina del placer, que, a esas alturas, imaginaba doble: por un lado, montarse a semejante yegua; pero por el otro, ganársela a su jefe. ¡Sí!... Robársela a Pablo... Y hasta, quizás, le enviara fotos...
—Me siento tan amargado por haber ayudado a Pablo a tenderte esa trampa.
Lali lo miró dos veces... Parecía sincero.
—No es tu culpa.
Con tanto movimiento, a Lali se le había desprendido el tercer botón de la camisa, y se le veía claramente el Corpiño. Peter sonrió... Con sólo estirar la mano...
—Lo sé... Pero no me alcanza... Quisiera resarcirte de alguna manera por este mal momento.
—¿Tenes un trabajo para ofrecerme?... Acabo de sumarme a la larga lista de
profesionales desempleados en este país.
—Por desgracia es Pablo el que firma mis cheques, y los de mi personal.
—Entonces no, gracias. Prefiero morirme de hambre... Y de hecho, creo que es lo
que va a ocurrir.
—Si necesitas dinero...
“Pagaría lo que fuera por vos”, pensó Peter. Pero, por supuesto, no dijo nada.
—No, gracias... Ahorre algo en los últimos meses... Hay que reconocer que
Pablo paga muy buenos sueldos...
—Sí..., a cambio de chuparte la sangre. Es como una especie de vampiro.
—Es muy exigente con el trabajo, lo sé...
—¿Lo estás defendiendo? –se extrañó aquel galán.
Y Lali se sonrojó.
—¿Acaso vos lo desprecias? –preguntó, sólo por desviar el giro de la conversación.
—¡Por supuesto!
—¿Y por qué trabajas para él?
—Como vos decis, paga muy buenos sueldos. Y yo, a pesar de ser soltero, y tener
mi propio departamento, gasto mucho. Me encanta vivir bien, y viajo todo lo que
puedo.
—Dobla a la derecha luego del semáforo, por favor. Mi casa es la tercera.
—¿Aquí?
—Sí.
Lali se aprestó a bajar. Se moría por llegar a su departamento, ducharse, ponerse ropa limpia..., y echarse en la cama a llorar hasta el día siguiente. Pero justo en elmomento en que iba a salir del auto, su acompañante la detuvo.
—Disculpa, Lali... Sé que no es una buena oportunidad, pero... Me gustaría invitarte
a cenar... No digo hoy, pero quizás mañana...
—Lo lamento...
—No te confundas... No se trata de una cita, sino de una forma de limpiar mi
conciencia. Hay cosas que quisiera explicarte acerca de Pablo... Y, además, por lo
que veo, a vos te está haciendo falta el apoyo de un buen amigo.
—Sí..., eso es cierto.
—¿Entonces nos vemos mañana?
—Será mejor el jueves.
¡Goool! Un gol de media cancha. Un tanto a su favor, que podía decidir el partido. Satisfecho, el doctor Lanzani se despidió, y puso en marcha su auto, sin sacar la vista del espejo retrovisor. ¡Qué colaa! Ya se la imaginaba agachada, implorándole por más... O de rodillas frente a él, tragándose todo, hasta su orgullo. ¡Paciencia! No faltaba tanto para lograrlo...
Porque si algo había aprendido Peter en esta vida, era como se debía “tratar” a una mujer.

3 comentarios:

  1. Sueña Lanzani.k ella estara destrozada pero tu todavia no sabes como es ella y mucho menos como piensa y siente.

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  2. Jajajajaja AMOOOOO A LALI!!!! Es una guacha... y Pablo bien merecido se lo tiene... El q cada vez me cae peor es Peter!!!!Espero q Pablo se avive pronto xq este no es de fiar y no se va a andar con vueltas con respecto a Lali!!!! Y peor aun xq Lali lo ve como alguien inofensivo!!!!
    Espero q esto no termine mal...!!!!
    Ya quiero un beso de los payasitos...!!!Espero q subas pronto!!!
    Besos q estes bien!!!!! :D

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  3. Hello!! percha como estas? o mejor dicho que es de tu vida? seguís viva? jajaj Aparece!!!... ya quiero hablar con vos! y no se como ubicarte porque no se si ya tenes el cel! asi que haces señales de humo aunque sea!!!
    jajajaj
    dado mi primer reclamo voy a la nove.....
    osea al segundo reclamo!! jajajaj Va un nuevo nombre para las lista de los odiados! solo estaba encabezado por Rocio ahora se suma peter!!!
    con esto solo llego a la conclusión de como te gusta
    hacernos sufrir percha!! pones a pruebas toda nuestra paciencia! jajajajaj
    En cuanto a lo demás me encanto!!! como lali se enfrenta a Pablo
    aunque reconozco que de alguna forma afloje un poco con pablo no en esta ocasión porque bien merecido lo tenía lo que hizo pero en otras circunstancia
    si..
    Ahora avisenle al loser de pablo que siga participando porque lo que le sta pasando por esa cabecita hueca jamás va pasar!..
    osea tiene que competir con pablo!, que si tiene algo de dignidad que ni lo intente! jajajaja competencia ampliamente ganada hasta sin esfuerzo por pablo!!..
    mira que hay gente que tiene un autoestima tan alta que es admirable porque la realidad es que no le da! y este es uno de los casos jajajja
    bueno percha espero encontrarte en estos días!!
    mira que todo lo que te quería comentar ya se me olvido! jajajaja
    te mando beso!!!
    que andes super bien!!! :D

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