Holaa chicas espero que esten bien y les guste los capis un favorcito avisen si es que tienen comunicacion con chicas que leen la nove que volvi, besotes
CAPITULO
29:
Lali se abrió paso entre la numerosa concurrencia, y corrió
hasta el mostrador más
cercano, preocupada.
—Perdón, podría decirme...
—Hola, Lali.
La joven levantó la cabeza, sólo para encontrarse con su amiga,
que la miraba, resplandeciente.
—¡Rochi! Me llegó tu mensaje. Decía que te sentías muy mal.
—¡Y es así! Me siento horrible... No me gusta hacerle
esto a Nico... Pero, ¡qué
remedio! ¡No sabes los bombones que nos están aguardando!
—¡No puedo creerlo! –se enfureció su compañera—. ¡Me has
mentido!
—¡No lo hice! Te dije que me sentía mal, y es cierto. Sólo
que no de la manera en
que pensaste.
—No quiero más citas a ciegas. Creí que eso ya había quedado
claro.
—Juan y su amigo son especiales.
—Mejor me voy –dijo la otra, impiadosa.
Pero bastó darse vuelta, para quedar atrapada por una pared
de grasa.
—Hola Rochi... ¿Esta es tu amiga?
—Sí.
—¡No! –bramó Lali—. Su ex-amiga
Pero luego de más de diez horas de trabajo en lo de Pablo,
la muchacha ya estaba demasiado cansada como para oponerse a su triste
destino... En realidad, ya estaba demasiado cansada como para cualquier cosa.
De lunes a jueves la absorbían sus tareas de periodista, las compras, y la
cocina. Pero los viernes tenía que ponerse al día con los más de cuatrocientos
metros cuadrados del departamento de su jefe. Y si bien era cierto que casi el
ochenta por ciento de la superficie no se usaba durante la semana, y que la
ventilación forzada impedía la acumulación del polvo,
Lali sentía que la tarea comenzaba a desbordarla. Pablo
colaboraba, por supuesto... Pero eso era todavía peor. Porque sentirlo trajinar
alrededor suyo la hacía extrañar a Gas. Tenía nostalgias de aquella deliciosa
intimidad que habían compartido durante más de cinco años. Las horas en que se
mezclaban el trabajo, la casa, el juego y la sensualidad, en una perfecta
armonía... Sí, extrañaba tanto a su marido, que últimamente no dejaba de soñar
con él. Y como cuando él vivía, no era raro que se despertara mojada por tanta
excitación y deseo... Claro que después tenía que ir a casa de Pablo, y... Sí...
Compartir con su jefe lo cotidiano la estaba haciendo enloquecer.
—¡Niños!... ¡Niños!... No se peleen. Hay suficiente Rochi
para los dos.
La voz de su amiga sacó a Lali de su ensoñación.
Como ocurría siempre, los idiotas de turno estaban peleando
por ver cual de ellos se quedaba con el premio mayor. ¿Se sentiría Macarena Paz,
en casa de PAblo, como ella ahora? De ser así, era bastante comprensible su enojo.
Convertirse en el premio consuelo no era bueno para el ego de nadie.
Al fin la situación se aclaró entre aquellos dos
pelmazos, y, por supuesto, a ella le tocó el más bajo, con la pelada incipiente.
Claro que Lali no era del tipo de mujer a la cual le importara demasiado el
aspecto de un hombre.
Faltándole a ella misma unos pocos años para los treinta,
ya se había acostumbrado a ver cabezas ralas y abdómenes prominentes en sus
compañeros eventuales. Tampoco se asustaba por una nariz con personalidad
propia, lentes gruesos, u orejas como parabólicas, porque para ella, bien mirado,
todo hombre tenía su gracia y su encanto. Pero quizás por haberle dedicado
tanto tiempo al deporte, no había nada que la atrajera más del sexo opuesto que
una musculatura bien formada. Un cuerpo esculpido era, a sus ojos, signo de
virilidad y carácter. Así que, por culpa de aquel prejuicio, ese espécimen que
tenía enfrente, de contextura y peso regular, pero completamente fofo y con grasa
hasta en el cerebro, le parecía muy poco estimulante.
—Perfiles de P.V.C... ¿Sabes lo que es eso?
—Algo que se usa para la construcción, ¿no?... Puertas, ventanas...
—Pero de P.V.C... El milagro de la ciencia moderna. ¡Son
maravillosos! Livianos,
inalterables... ¡Y salen al mejor precio! Ayer mismo...
Lali suspiró. ¡A aquel fulano realmente le entusiasmaba
su oficio! Y más insistía él en alabar los malditos perfiles, más se espantaba
la muchacha al ver el suyo, mullido y acolchonado. Una y otra vez volvía a su memoria
la famosa prosa de Juan Ramón Jiménez: “Platero es un burro blando,
peludo y suave...”
Se enojó consigo misma. ¿Podía ser tan hueca como para juzgar
al pobre tipo sólo por aquel defecto? Decidió darle otra oportunidad.
—Y además de vender perfiles, ¿qué otra cosa te gusta?
—Los autos. Sigo todas las competencias de turismo carretera.
—Ah... Sí, son divertidas. Varias veces acompañé a mi marido
a ver alguna.
—¿Sos divorciada?... ¡¿No tendrás hijos, no?!
—Soy viuda. Y no, no tengo hijos. ¿Te molestan los niños?
—Las mujeres con hijos son siempre un fastidio. Hay que
hacer las cosas en tiempo
record, antes de que se vaya la niñera.
—“Hacer las cosas”... ¿A qué te referis?
—Vos sabes... Sexo.
Bueno, al menos el tipo era sincero. Aunque tenía que acordar
con Pablo que tanta franqueza resultaba un tanto insultante.
—Así que no te gusta la idea de hacerte cargo de hijos ajenos,
si la relación termina
derivando en algo serio.
—¡Guau, guau, guau, muchachita! ¡Stop! Pone el freno de
mano. No soy del tipo
“relaciones serias”. Soy demasiado joven, y tengo todavía
mucho por vivir.
—Entonces vamos mal, porque yo soy del tipo “únicamente
en serio”.
—¡Puta que lo parió!... Me lo imaginé ni bien te vi... ¡Qué
mierda!
—Lo lamento... Pero si queres irte, no me ofendo... – sugirió,
ilusionada.
—No, está bien... Además, a esta hora ya no puedo ligar a
otra.
—¿Cuántos años tenes?
—Veintiocho.
—¡Vamos!
—¿Queres que te muestre el documento?
—Sí.
El tipo la observó con encono.
—Está bien. Tengo treinta y tres.
—¿Vivis por aquí?
—Tengo una casa inmensa en Adrogué.
—Ah... Todavía vives con tus padres.
—¡¿De dónde sacaste eso?!
—Se nota a la legua que sos soltero. Vendiendo perfiles
no podes ganar tanto, y,
aún cuando hubieras heredado la casa, de estar allí sin
compañía, te hubieras
deshecho de ella de inmediato. Una propiedad grande
conlleva demasiado esfuerzo,
y no pareces del tipo que esté interesado en hacerlo.
—¿Qué sos? ¿Investigador privado?
—Aspirante a periodista.
—Es cierto, vivo con mis padres –confesó de mal modo—,
pero sólo lo hago por estrategia.
—¿Estrategia?
—No me falta nada, y como mi cuarto está arriba de la cochera,
separado del resto
de la casa, tengo absoluta privacidad. ¿Para qué necesito
más?
A Lali se le ocurrían un millón de respuestas para esa pregunta,
pero calló.
—Y gracias a que no gasto en vivienda –continuó aquel galán,
inmune a la cara de
aburrimiento de su compañera— , he podido comprar el
“botecito” que tengo en la
puerta.
—Buen auto. Debe costar como cien mil pesos, ¿no?
—¡Ciento treinta y siete mil, barato, barato!...
Hipotequé hasta el alma, pero vale la
pena.
“De seguro tu alma
no debe valer mucho más”, reflexionó Lali, amargada. Pero de inmediato se arrepintió de haber
pensado tamaña barbaridad. Volvió a observar al muchacho. Finalmente había dado
con la sinceridad que buscaba en un hombre, pero, por desgracia, en el peor de
los envases.
—Decime, Claudio... No pude evitar darme cuenta que, al llegar,
pelearon con tu
amigo por Rochi... Sé que habitualmente no se preguntan
estas cosas, pero...
Alguien me hizo un comentario, y tengo curiosidad... Y
como es muy probable que
vos y yo no volvamos a vernos nunca más...
—¿Qué queres saber?
—¿Te parezco linda?
—Normal... Como todas.
—Rochi te gusta más.
—¡No podes compararte! Ella “sí” tiene gomas. ¡Y un culo!...
Y su cara tampoco es fea.
—¡¿Tampoco es fea?! Rochi es una de las mujeres más hermosas
que conozco.
Pocas veces he visto ojos más bellos...
Por un brevísimo instante Lali pudo sentir la caricia de la
mirada de Pablo, pero de inmediato su compañero la volvió a la realidad.
—¿Sos gay?
—¿Qué?
—Si sos tortillera... ¡Si estás enamorada de tu amiga
Rochi!
—¡No!... Pero puedo juzgar la belleza de la gente, ¿no te
parece?.. A ver, en una
escala del uno al diez, físicamente, ¿con cuánto te
calificarías vos?
—No sé... Supongo que ocho, o nueve.
—¡Ocho, o nueve! –replicó ella, divertida.
—¡No seas bruja! ¿Queres vengarte de mí porque dije que
me gustaba tu amiga?
—¡No!... Pero, seamos sinceros, Claudio... Si alguien como
Benjamin Amadeo es un diez...
—¿Benjamin Amadeo? ¿El periodista de “Rompiendo las Pelotas”?
—Sí... Él.
—¡No seas inocente! Ese tipo no existe. Los de la televisión
no son hombres reales.
—Pues este lo es, y mucho. Trabajo junto a él todos los días,
y visto de cerca es
todavía mejor que en la pantalla.
—¿Trabajas con él?
—Sí... Y, de verdad, no comprendo qué ocurre con ustedes
los hombres. Es cierto
que cada uno puede tener gustos distintos... Pero es
bastante raro pensar que yo
pueda gustarle tanto a un tipo de diez, como Benja, como
para insistir cada vez que
lo rechazo, mientras que vos...
—¡Guau, guau, guau! ¡Stop! ¿Crees que soy pelotudo? ¡Benja
Amadeo está
totalmente fuera de tu alcance!
—Y eso me lo dice un tipo que, del uno al diez, ni siquiera califica –murmuró la niña
para si. Pero su galán la escuchó.
—No seas perra. Por supuesto que califico. ¡Y Benjamin
nunca se fijaría en vos!
—¡Vaya!
Para Lali aquello ya era una cuestión de orgullo, así que
se dirigió directamente a su amiga.
—Rochi... ¿A qué tipo he rechazado últimamente?
—A Pablo Martinez. Pero eso no es nada para lucirse. Ya
te dije que estás loca.
—¡¿A Pablo Martinez?! –se maravillaron ambos hombre al
unísono.
Por el contrario, Lali se enojó.
—¡Pablo nunca me invitó a salir!
—Pero te dijo que le gustaba tu culo.
—¡Rochi! –se espantó Lali, y de inmediato la reconvino en
voz baja –Eso te lo conté
sólo a vos.
—Igual sos una tonta.
—Pero yo me refería al tipo que rechacé tres veces.
—Ah... Benja Amadeo.
—¡¿Benja Amadeo?! –volvieron a exclamar los varones, mientras
comenzaban a
observar a Lali y su cola de forma impúdica.
—No me extraña –se apuró a decir el compañero de Rochi,
con tono
baboso—. Sos espectacular. —Igual que como era cuando
entré aquí –reflexionó la
muchacha, sin coquetería.
Ah... Ahora podía entender. Ya fuera “Diez, la mujer perfecta”,
o “Cero, la novia de
Chucky”, bastaba que un famoso posara su vista en ella,
para trepar al tope del
ranking. ¡Con que así eran las cosas!
—¿Cómo dijiste que te llamabas? –insistió el tipo.
—No te gastes. Si rechacé a Benja, vos no tenes oportunidad.
—¡Has visto! ¡Es una bruja! –se quejó Claudio con su amigo—
Y así ha sido toda la noche.
—Déjame entender esto, Claudio, porque es muy importante
para mí... Tenes treinta
y tres años. Tus músculos se caen tanto como tu cabello.
Tu auto de más de cien mil
pesos, único capital que posees, se ha depreciado un
cincuenta por ciento sólo por
sacarlo de la agencia. Tu vida se limita a los perfiles
de P.V.C, y, sólo de tanto en
tanto, a las competencias de turismo de carretera... Y
así y todo, no sólo no buscas
con desesperación atrapar a una mujer antes de que las
cosas empeoren, sino que
te das el lujo de rechazar a las que tienen hijos, o a
las que, como yo, son apenas
“normales” para vos...
—Que puta, perra, bruja, malcogida, que sos...
—Eso, o quizás soy tu última oportunidad para recapacitar,
y comenzar a vivir de verdad tu vida...
—¡Mujeres sobran, estúpida! ¡Ahora, y siempre!... Claro que
es inevitable encontrar
de tanto en tanto una puta como vos, capaz de rechazar a
tipos tan famosos como
Benjamin Amadeo o como yo. Pero, ¿queres que te diga
algo?: ¡no sos tan gran
cosa!... ¡Y ya me hartaste!
Aquel hombre pequeño se puso de pie ruidosamente,embravecido.
—Por mí te podes ir a la mierda, la puta que te parió. Lo
último que me faltaba para
amargarme la noche era una bruja como vos –Y mirando a su
amigo, agregó
¿Vamos?
—Yo... Yo me quedo.
—¡Vos no te quedas nada!
Rochi lo
observaba, confundida. Y su gesto de desconcierto bastó para enardecer aún más
a Claudio, que le habló directamente.
—Y vos, pelotudita... él es el marido de mi prima. Está
casado, ¿entendes?... ¡Te
convenía quedarte conmigo, estúpida!
El tal Claudio tomó a su pariente por los hombros, y lo arrastró
hacia la salida. Las muchachas se miraron confundidas, hasta que Rochi rompió
el silencio.
—Lo lograste otra vez, Lali... No sé como te las ingenias,
pero otra vez lo conseguiste.
—Sólo le hice algunas preguntas, y...
—Pero esta es la última vez que me cagas... Ya aprendí mi
lección.
—¿Vas a dejar de arrastrarme a citas indeseadas?
–preguntó Lali con inocencia.
Pero la mirada de su amiga la puso a temblar. Había algo en
aquel brillo que nunca antes había visto, y que le infundía miedo. Una extraña
determinación.
—No... –respondió Rochi con la calma que precede a la tormenta—.
No te vas a
librar tan fácil. Esta vez voy a vengarme.
Jajaja k tipos le busca Rochi ademas d todo lo k tenia un mal hablado insolente.La venganza la espero pero Lali tiene razon.
ResponderEliminarHola holaaaaaaaaaa....!!!!! bienvenida... hace mucho q no me pasaba por aca..!!!!! Me han encantado los caps.... Cada vez esta mejor esta nove... Pablo ya no controla del todo lo que Lali le provoca... y eso me encantaaaaaa!!!!!
ResponderEliminarEstos dos son un par...!!!! Me encantan sus personalidades... igual me intriga saber como se comportara Pablo con Lali cuando asuma todo lo que le pasa con ella..!!!!
Y Rochii.... Por dios q tipa si fuera mi amiga ya tendria varios floreros estrellados en la cabeza... por dios como Lali puede soportar q le consiga tipos... es horrible aparte de una situacion incomoda... y no me gusta para nada la amenaza q le hiso a Lali me da a pensar q va a tener algo q ver con Pablo..!!!!
QUIEROOOO MAS NOVEEEEEEEEEEEE!!!! CADA VEZ ESTA MEJOR Y SE TE EXTRAÑABA MUCHO!!!!
Espero que subas pronto.... Besos que estes bien!!!! :D <3
PD: Espero q hayas drisfrutado a fulll las vacasiones que bien merecidas te las tenias!!!!
HOLAA PERCHA!!! TANTOOO TIEMPO!! COMO ANDAS? QUE TAL LAS VACACIONES??
ResponderEliminarTE MANDE UN MSJ TE LLEGO?? OJALA QUE SIIII PORQUE I NEED YOU!!! NECESITO HABLAR CON VOS DE CARÁCTER URGENTE!!!!! JAJAJAJ
AL FIN CAP!!! YA ME ESTABA OLVIDANDO COMO IBA LA HISTORIA JAJAJAJAJ!!
TE COMENTO QUE YO TBN ESTOY HE!!!SOLO QUE NO SUBO NOVE PORQUE NO VEO QUE HAYAN LEIDO MUCHO LA NOVE!!
PERO HOY YA VOY A SUBIR OTRA VEZ!!
ASI QUE YA TE VA ESTAR ESPERANDO UN CAP!!
EN CUANTO A TU CAP ME ENCANTA!!! AHORA SI UN EXTRA JUM!! PARA ROCIO
ESPERO QUE LA VENGANZA NO INCLUYA A PABLO QUE ME TEMO QUE SI!! ES EL PUNTO DEBIL DE LALI!! DESDE YA NO LA ESTOY BANCANDO CON LO QUE ME CUESTA JAJAJAJ
Y OPINO COMO LAS CHICAS COMO LALI PUEDE AGUANTARLA PODIA CONSEGUIR UNA AMIGA MEJOR! JAJAJ
ESO SI ACÁ VA MI QUEJA A PARTE DE LA DE ROCIO CLARO ES QUE SON MUY CORTOS TUS CAP!! CUANDO ME ENTUSIASMO LEYENDO YA TERMINO!! ASI QUE ESE JUM VA PARA VOS!!
JAJAJAJ...
BUENO COMO SIEMPRE ESPERO MAS CAP Y QUE TE CONECTES PRONTO!!!!! AVISAME CUANDO ESTAS Y TE DIGO MIS HORARIOS QUE ESTOY A FUL CON LA FACU NI TIEMPO DE NADA!!... TE MANDO UN BESO!!! TK PERCHA!!!