jueves, 23 de mayo de 2013

Capítulo 52: "Vos necia, Yo mentiroso"


Hola chicas les dejo el cap. esperado :) espero que les guste

PD: Volvio la nove "El Amor que soñe" de Jess pasen que volvio con todoo!

Capítulo 52:
Al principio el contacto entre sus cuerpos había sido suave. Apenas se rozaban. Pero poco a poco aquella necesidad había ido creciendo, hasta volverse puro frenesí. Y sólo la pared cercana a la cabecera de la cama había logrado detenerlos. Y es que cada nuevo beso reverberaba en el resto de sus anatomías, enloqueciéndolos de pasión.
Pasó un tiempo hasta que él, suavemente, la empujó con el peso de su deseo hasta la cama. Y entonces, otra vez Pablo tomó la iniciativa, descubriendo con dulzura el cuerpo de ella, dibujando su contorno con sus manos suaves, pero fuertes. Lali no respondía, porque estaba muda de placer. Cada movimiento de él la dejaba más indefensa, sometida a aquella sensualidad que se apoderaba de su interior.
Uno a uno Pablo fue descubriendo y conquistando los secretos de aquel cuerpo tan deseado. Primero comenzó a acariciar sus pechos. Ella todavía llevaba puesto el corpiño, y él parecía disfrutar con la anticipación de quitárselo. La acariciaba con dulzura, la besaba a través de la tela rugosa. Tardó un tiempo más, antes de deslizar un bretel, y luego otro, y después desabrocharlo todo. Cuando finalmente se lo sacó, Lali sintió aquella desnudez como una bendición.
Hacía tanto que.....
Por un tiempo infinito Pablo se dedicó a juguetear con sus pechos desnudos. Los acariciaba con dulzura, los observaba, lamía con suavidad sus pezones. Lali lo dejaba hacer, sobre todo porque cada uno de sus gestos la acercaba un poco más a aquel placer arrebatador que se estaba adueñando de su sexo, en forma de miles de pequeños estallidos.
Para cuando él deslizó la mano a través de su braga, aquellos pequeños estallidos se convirtieron en una fuerza arrolladora e imparable. Y entonces ya no se contentó con ser muda espectadora. Necesitaba arquearse, adueñarse de los músculos de él, luchar contra su fuerza. Disfrutarlo. Y cuando ya se sentía muerta entre sus brazos, él la poseyó, obligándola a empezar todo de nuevo. Aquella dulce fricción entre las piernas, esa potencia viril metida en su sexo, y esa necesidad insaciable, arrebatándola una y otra vez.
¿Cuántas veces cayó por el abismo, y cuantas veces él la volvió a arrojar en él? Incontables... Y es que no hay número inventado para eso. Luego de que él la inundó con su masculinidad, se quedaron dormidos brevemente, uno en brazos del otro.
Cuando Lali despertó, Pablo de nuevo la estaba acariciando. Se veía increíblemente hermoso a la luz de la tarde que se filtraba por la ventana. Sus músculos fuertes la envolvían, haciéndola sentir segura y feliz. Y entonces fue ella la que comenzó lentamente a buscarlo, a reconocerlo, a recorrer su fuerza. Se montó sobre él, y buscó con frenesí aquella fricción embriagadora, intentando despertar su potencia. Él la dejó hacer, conmovido por aquel deseo en sus ojos, por su cola firme, subiendo y bajando, por la fuerza de sus piernas. Por la hermosura de aquel arrebato, que ella no se molestaba en disimular. Pablo estaba cautivado, y no tardó de responder a las necesidades de ella, hasta dejarla satisfecha una vez más.
De nuevo cayeron exhaustos, uno en brazos del otro. Y de nuevo fue él quien despertó primero. Y a pesar de haberse saciado, no pudo resistir la tentación de volver a dibujar en esa bella mirada castaña, aquel loco deseo y esa pasión conmovedora que acababa de descubrir. Entonces comenzó a acariciarla con lujuria, a buscarla con esa sensualidad distinta que ella reclamaba, y a tensarla otra vez, como ahora sabía hacerlo.
La culminación de aquel deseo intenso los sorprendió a los dos a la vez. Y fue tan arrollador, que se miraron sorprendidos. justo antes de caer agotados, uno en brazos del otro.
Para cuando Lali despertó, ya era casi de noche. A su lado, Pablo todavía dormía. Se dio vuelta, y lo contempló, extasiada. ¡Era tan bello! Se veía plácido y feliz, apenas iluminado por la luz tenue y rojiza del atardecer.
Un mechón oscuro cubría parte de su frente, y Lali tuvo la inmediata tentación de acomodarlo. De acariciarlo en medio de su sueño. De susurrarle cuanto lo amaba. Y entonces se dio cuenta. No podía hacer eso. Aquel hombre le era ajeno. Estaba acostada en una cama adonde pronto otra ocuparía su lugar. Y recién entonces se dio cuenta. Había cometido el peor de los pecados. Se había entregado a un mentiroso, pero lo que era mucho peor, se había enamorado de él....
Los ojos se le nublaron por el llanto. Sí... Había saciado su cuerpo, (y de sólo pensarlo, su sexo todavía reclamaba), pero, por el resto, nada había cambiado en su vida. Estaba igual de sola. Se sentía igual de miserable... No... Mucho más miserable... Y mucho más sola.
Aquello había sido un error. Un lamentable y completo error.
Luchando contra las lágrimas, la joven se puso de pie. Estaba desnuda, y podía sentir la hombría de él escurriéndose por sus piernas, convertida ahora en un líquido acre y pegajoso. Se sentía sucia, como nunca antes le había pasado luego de hacer el amor.
Tomó las sábanas que había dejado olvidadas a un costado de la cama, en el piso, y se cubrió. En silencio, se dirigió hacia las dependencias de servicio, y una vez allí, comenzó a cambiarse. Quería irse cuanto antes. Quería escapar de su propia conciencia. Quería huir del recuerdo de Gas que la acusaba. Quería ocultarse de la mirada inquisidora de Victorio, o de la suspicacia de Maca. De todos los hombres del mundo...
La voz de Pablo la sorprendió cuando todavía no había terminado. Parado en la puerta del cuarto, desnudo, Pablo la observaba, atónito.
—No entiendo... ¿Adónde vas, Lali?
—Me voy... Esto ha sido un error... Un gran error.
—¿Un error? 

2 comentarios:

  1. Estos no perdieron el tiempo en todo el día!!!! Pablito esta muy tiernitisss!!! jajajaja
    Y Lali pobre con mucha razón piensa q es una mas de las q tantas pasaron por su jefe...!!!! Pero algo me dice q Pablito no se la va a hacer tan fácil!!!!
    Espero q subas pronto... ya quiero ver q pasa con este par...
    Besos q estes bien!!!!

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  2. Jajaja sucumbieron.A Pablo se le acabaron los preservativos?no se puso en ninguna ocasion.Ahora Pablo tendria k decirle k la ama xk sabe como piensa Lali.Quiere k se quede pues k hable y le demuestre k no es una mas,ni el un mentiroso.

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